miércoles, 26 de septiembre de 2018

Riesgos de consumir Alcohol

Salud y bienestar físico

El consume de alcohol conduce a muchas muertes cada año. El alcoholismo es la tercera más prevenible causa de muerte en los Estados Unidos, después de fumar y de la obesidad. Estas muertes pueden ser por complicaciones de salud causadas por el alcohol (por ej. La cirrosis) o de accidentes causados por el alcohol (conductores ebrios).
El alcohol también crea riesgo en los niños. Hay un riesgo de salud en fetos cuando la mujer bebe alcohol durante el embarazo, y también, cuando los padres beben alcohol, puede que no estén tan alertas y sean menos capaces de proteger a sus hijos de cualquier daño.
Hablando de obesidad, el alcohol engorda un poco y no tiene un gran valor nutricional. El alcohol es metabolizado rápidamente por el cuerpo. El hígado, que normalmente metaboliza ácidos grasos, primero metaboliza el alcohol en nuestro sistema, y deja los ácidos grasos acumulados. Cuando el alcohol es consumido regularmente, puede cambiar permanentemente la estructura celular del hígado dejándolo más graso y con menor rendimiento.
La Organización Mundial de la Salud, en un documento llamado “Vida Saludable”, explica los riesgos físicos del consumo del alcohol:

Los riesgos para ti:

  • Aumento de la presión sanguínea, lo que aumenta el riesgo de infarto;
  • Desórdenes estomacales;
  • Depresión y desórdenes emocionales;
  • Cáncer, particularmente en la boca, garganta y esófago ;
  • Hepatitis y cirrosis hepática ;
  • Mala nutrición ;
  • Accidentes en casa, trabajo o en los caminos ;
  • Suicidio.

Los riesgos para tu familia

  • Violencia, accidentes (probablemente influenciados por tí);
  • Menos gasto en comida (conducente a una mala nutrición);
  • Si estás embarazada puedes dañar a tu bebé .
También hay que admitir que algunos estudios que muestran que un moderado consumo de alcohol puede tener algunos beneficios para la salud. Creo que la cuestión es si esos beneficios pesan más que los riesgos y los beneficios de no beber..

Mente

El alcohol también tiene un efecto en tu mente, tanto a largo como a corto plazo. La Organización Mundial de la Salus describe algunas consecuencias serias del consumo de alcohol, incluyendo la deprensión y los desórdenes emocionales, suicidio, mal ejemplo para los niños, y aumento en el riesgo de divorcio.
La mayoría de nosotros no está cerca de esas serias consecuencias, pero aún vale la pena considerar cómo nuestra mente es afectada por el consumo de alcohol. Necesitamos considerar dos aspectos:
  • Nuestro estado mental cuando decidimos beber alcohol (por ej., por qué beberlo, la causa); y
  • El efecto en nuestro estado mental cuando se bebe alcohol.

CAUSA: ¿Por qué bebemos?

Mucha gente disfruta tomando uno o dos tragos, sin embargo, hay probablemente muchas cosas que disfrutas y que no son tan buenas para ti. Por qué no minimizar algunas cosas y no otras? Por ejemplo, puede que te encante el chocolate, pero no podrías tomar más de dos piezas cada noche cuando llegas a tu casa del trabajo. Pero mucha gente toma un par de copas de vino o cervezas luego del trabajo, cada noche, como algo normal. ¿Cuál es la diferencia?
Creo que la cuestión principal es “por qué exactamente disfrutamos beber?” Esto es realmente una pregunta difícil de responder. Aquí hay algunas posibles respuestas: Me gusta el sabor, es sociable, me hace sentir más relajado, me hace ser menos tímido y más entretenido (esto probablemente es discutible, depende de si piensas que hablar fuerte, cantar mal y bailar ridículo es entretenido, y también inversamente proporcional a la cantidad de alcohol que consumo). De nuevo, hay razones potencialmente buenas y malas para beber. Cada uno necesita tomar su propia decisión sobre cuánto pesan los pros y los contras.
En Occidente, beber es lo que hacemos para socializar. Salimos por un par de tragos. Tenemos una linda botella de vino sobre la mesa, con queso y galletas tal vez. Tomamos unas cuantas cervezas mientras vemos fútbol. La otra noche estaba viendo televisión y una familia estaba brindando en la cena de Navidad, y de repente tuve una sensación de pérdida al decidir no beber más vino. Quería estar en esa foto, brindando y riendo. Luego, pensé sobre eso y traté de identificar qué es lo que sentí que estaba perdiendo. Era el sentimiento de estar con un grupo de personas que estaban felices riendo y disfrutando, o era el vino. Traté de imaginar la escena con todos felices, pero sin vino, y mientras más lo pensaba, más comenzaba a perturbarme: por qué sentí que sin el alcohol nadie sería igual de feliz? Estaba diciéndome a mí misma que necesitaba el alcohol para ser feliz? Qué pasa con nosotros? Por qué no somos capaces de ser igual de felices sin alcohol? El idealista en mí cree que somos capaces y que es sólo una cuestión de hábito lo que nos hace automáticamente incluir el alcohol en aquellas situaciones. Podríamos desaprender ese hábito que aún consume mucho tiempo? Me gustaría pensar que sí, de otra manera es triste que no seamos capaces de ser felices sin alcohol en nuestro sistema.
A veces usamos el alcohol con un sentido medicinal, para relajarnos y sentirnos mejor. Tuvimos un día duro. Hemos trabajado muchísimo toda la semana. Nos merecemos un trago. Nuestro novio/novia nos dejó y necesitamos olvidar cuánto nos duele. Mucha gente usa alcohol como un modo de evitar el tratar con las dificultades que surgen en la vida.

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